Para que el maquillaje luzca espectacular, primero tenemos que mimar y preparar nuestra piel. ¿Cómo lo vamos a hacer? Pues muy fácil, siguiendo estos sencillos pasos:
1º Limpiar: es necesario tener en nuestras manos una limpiadora diaria adecuada que respete el tipo y el equilibrio de nuestra piel. Gracias a la limpieza, tendremos una piel más sana y evitaremos la aparición de pequeñas imperfecciones como los granitos.
2º Hidratar: para que la piel esté tersa y suave es importante aportarle la hidratación necesaria. ¡Ojo! te recomiendo revisar tu hidratante: comprueba que es la adecuada para tu tipo de piel y edad.
Si vas a usar corrector, te recomiendo que utilices un contorno de ojos para aportar hidratación extra y que el corrector quede perfectamente integrado y no reseque esa zona.
En este punto, no puedes olvidar hidratar también tus labios: utiliza un bálsamo labial para que vaya penetrando y suavizándolos para cuando llegue el momento de maquillarlos. No olvides este paso ya que unos labios secos y agrietados podrían estropear el resultado final de tu maquillaje.
3ª La base de maquillaje: mi consejo es que utilices la fórmula apropiada para tu tipo de piel (si tienes la piel seca y te aplicas una base con acabado mate, es posible que sientas un poco de tirantez) y el tono que más se parezca al color de tu piel. Un buen truco para ver cuál es tu tono, es aplicar un poco de base en un lateral del rostro, hacia el mentón y trazar una pequeña línea en vertical, si ves que se funde con tu color de piel, ese es el apropiado. Prueba a extender la base con una brocha por todo el rostro, quedará más uniforme.
Con estos tres sencillos pasos tendrás la piel lista para cualquier maquillaje.
En breve, te enseñaré un look natural tremendamente fácil y rápido.
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